La montaña de ropa del piojito estaba llena de manos buscando camisetas buenas, bonitas y baratas

Estabas esperando a comprar                                    
una camiseta con letras y números                                  en el mercadillo ambulante de tu tierra.Y de repente le viste buscando una camiseta,probándolas, en aquella montaña de ropa.
Te fuiste a saludarley ya no pudiste separarte de ellamientras permaneciste en el mercadillobuscando la mercancía necesariaque al final te llevaste en bolsas de plásticosin publicidad impresa que te dieron al comprar.
Al salir del mercadilloaún no os habíais separadoaunque estábais ya a punto de hacerlo.Primero ella te acompaño a que desencadenaras tu biciluego tu la acompañaste hasta su coche aparcado.
Cada una se había subido ya en su vehículoy sincronizadas las dos, esperábaisllegar pronto al destino de otra partey alejaros la una de la otracomo es lo que sucede en cada despedida.

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